El parlamento español propone aumentar la edad en la que un adolescente puede consentir una relación sexual. Sinceramente, creo que son paños calientes donde deberían existir otro tipo de medidas más reales. Como siempre, la progresía lanza proyectos y mensajes al aire con un contenido vacío, pero que la sociedad acoge con sorprendente estupidez. Sí, digo estupidez, porque subir la edad en la que un joven puede consentir una relación sexual no es más que eso, si antes no tomamos medidas sociales para proteger a nuestros niños y jóvenes de una cascada de inmoralidad e indecencia que nos ha inundado nuestras vidas por todos lados.
Los niños y los jóvenes han perdido la inocencia con la que deberían crecer, y es culpa de una sociedad que ha permitido el exhibicionismo público de desnudos, de sexo, de relaciones a diestra y siniestra, de comportamiento inmorales, de perdida de valores. Han metido por los ojos a los niños y jóvenes que el sexo es única y exclusivamente una cuestión de puro placer, que un joven que decide mantener su castidad es, como mínimo, un estúpido, un beato y un meapilas, nos han vendido, y eso nuestros niños y jóvenes lo han aprendido, que las relaciones sexuales, cuantas más y con mayor número de personas mejor, porque te hacen ser un tipo genial y digno de elogiar. Y suma y sigue todos los días.
Con todo esto, la sociedad se ha depravado e intoxicado para muchas generaciones, por lo que es ciertamente complicado ponerle coto, y como se suele decir, será imposible "ponerle puertas al campo".
Hemos creado adolescentes sin uno de los valores principales del ser humano, que es la responsabilidad. Les hemos entregado todo sin pedirles cuentas, hemos dejado su educación en manos de gentuza que los han vuelto unos dictadores irresponsables que campan a sus anchas por medio de ciudades y pueblos, con la chulería que les da saberse protegidos por unas leyes estúpidas e incongruentes.
Ya no existe la disciplina ni el respeto. El más mínimo síntoma de educación y obediencia a los mayores se ha perdido y, ¿ahora nos llevamos las manos a la cabeza? ¿qué juventud es la que hemos criado?. Nos sorprende la precocidad de nuestros jóvenes, lo espabilados que están los chavales, con que naturalidad hablan de sexo, de drogas, del bien y del mal, de la chulesca mirada de muchos ante las reprobaciones de sus mayores cuando se dedican al gamberrismo, nos llevamos las manos a la cabeza al ver niñas de 12 o 13 años que van vestidas y pintadas como si tuvieran 20 años, cuando tirados en un parque vemos adolescentes de 14 o 15 años borrachos o drogados, cuando nos enteramos que un tipo de 20 años está saliendo con una chica de 14 con la que a buen seguro ha mantenido relaciones sexuales, etc. etc. etc. Pero ¿qué esperábamos?, si esto es lo que nos hemos buscado.
El problema no está en si un adolescente con 13 o 14 años puede consentir una relación sexual, porque hoy en día, saben perfectamente lo que están haciendo. El problema está que un número tan preocupantes de adolescentes se planteen a sus 13 o 14 años mantener una relación sexual, cuando muchos han dejado de ser unos púberes imberbes no hace mucho, y en otros casos, ni siquiera han dejado de serlo. Lo sorprendente es que la relación sexual se haya convertido en un mero acto de placer físico, y que la sociedad haya permitido que se evaporaran los valores y el verdadero sentido de una relación sexual, que no es otro que la demostración palpable del amor hacía otra persona y la consecución del mayor de los milagros que el ser humano puede hacer, que es dar la vida a otro ser.
Pero esto no es más que el resultado de las campañas propagandísticas de la izquierda y el estúpido silencio de la derecha. Han vendido el sexo y las relaciones como algo de lo más normal, como el que sale a dar un paseo por el parque y lo han desnaturalizado y arrancado de cuajo su verdadero significado. Hemos querido ser tan progresista que ahora nos damos de golpe con las consecuencias, hemos metido el sexo tan a fondo en la vida pública, que se ha convertido en un acto de lo más cotidiano y al que los adolescentes no son ajenos. No hemos sabido tratar el tema de la sexualidad con el cariño y el afecto debido a quienes están aprendiendo a vivir la vida y se lo hemos plantado delante de las narices como el que habla de coches, motos o viajes.
Hay que ir más al fondo del problema y su solución no es prohibir, no es ocultar, no es hacer del sexo un tema tabú, pero si es darle la importancia que tiene, el respeto mínimo que un adolescente deber tenerse a sí mismo y a los que rodea. El sexo no es un tema tabú, pero tampoco es algo que deba ser visto como un mero acto de placer y punto.
Lo que está claro es que los políticos están a otras cosas, y los debates que la sociedad quiere realmente emprender son cortados de raíz, mientras otros que no tienen consistencia social, nos son abruptamente colocados en el centro de atención.
Los niños y los jóvenes han perdido la inocencia con la que deberían crecer, y es culpa de una sociedad que ha permitido el exhibicionismo público de desnudos, de sexo, de relaciones a diestra y siniestra, de comportamiento inmorales, de perdida de valores. Han metido por los ojos a los niños y jóvenes que el sexo es única y exclusivamente una cuestión de puro placer, que un joven que decide mantener su castidad es, como mínimo, un estúpido, un beato y un meapilas, nos han vendido, y eso nuestros niños y jóvenes lo han aprendido, que las relaciones sexuales, cuantas más y con mayor número de personas mejor, porque te hacen ser un tipo genial y digno de elogiar. Y suma y sigue todos los días.
Con todo esto, la sociedad se ha depravado e intoxicado para muchas generaciones, por lo que es ciertamente complicado ponerle coto, y como se suele decir, será imposible "ponerle puertas al campo".
Hemos creado adolescentes sin uno de los valores principales del ser humano, que es la responsabilidad. Les hemos entregado todo sin pedirles cuentas, hemos dejado su educación en manos de gentuza que los han vuelto unos dictadores irresponsables que campan a sus anchas por medio de ciudades y pueblos, con la chulería que les da saberse protegidos por unas leyes estúpidas e incongruentes.
Ya no existe la disciplina ni el respeto. El más mínimo síntoma de educación y obediencia a los mayores se ha perdido y, ¿ahora nos llevamos las manos a la cabeza? ¿qué juventud es la que hemos criado?. Nos sorprende la precocidad de nuestros jóvenes, lo espabilados que están los chavales, con que naturalidad hablan de sexo, de drogas, del bien y del mal, de la chulesca mirada de muchos ante las reprobaciones de sus mayores cuando se dedican al gamberrismo, nos llevamos las manos a la cabeza al ver niñas de 12 o 13 años que van vestidas y pintadas como si tuvieran 20 años, cuando tirados en un parque vemos adolescentes de 14 o 15 años borrachos o drogados, cuando nos enteramos que un tipo de 20 años está saliendo con una chica de 14 con la que a buen seguro ha mantenido relaciones sexuales, etc. etc. etc. Pero ¿qué esperábamos?, si esto es lo que nos hemos buscado.
El problema no está en si un adolescente con 13 o 14 años puede consentir una relación sexual, porque hoy en día, saben perfectamente lo que están haciendo. El problema está que un número tan preocupantes de adolescentes se planteen a sus 13 o 14 años mantener una relación sexual, cuando muchos han dejado de ser unos púberes imberbes no hace mucho, y en otros casos, ni siquiera han dejado de serlo. Lo sorprendente es que la relación sexual se haya convertido en un mero acto de placer físico, y que la sociedad haya permitido que se evaporaran los valores y el verdadero sentido de una relación sexual, que no es otro que la demostración palpable del amor hacía otra persona y la consecución del mayor de los milagros que el ser humano puede hacer, que es dar la vida a otro ser.
Pero esto no es más que el resultado de las campañas propagandísticas de la izquierda y el estúpido silencio de la derecha. Han vendido el sexo y las relaciones como algo de lo más normal, como el que sale a dar un paseo por el parque y lo han desnaturalizado y arrancado de cuajo su verdadero significado. Hemos querido ser tan progresista que ahora nos damos de golpe con las consecuencias, hemos metido el sexo tan a fondo en la vida pública, que se ha convertido en un acto de lo más cotidiano y al que los adolescentes no son ajenos. No hemos sabido tratar el tema de la sexualidad con el cariño y el afecto debido a quienes están aprendiendo a vivir la vida y se lo hemos plantado delante de las narices como el que habla de coches, motos o viajes.
Hay que ir más al fondo del problema y su solución no es prohibir, no es ocultar, no es hacer del sexo un tema tabú, pero si es darle la importancia que tiene, el respeto mínimo que un adolescente deber tenerse a sí mismo y a los que rodea. El sexo no es un tema tabú, pero tampoco es algo que deba ser visto como un mero acto de placer y punto.
Lo que está claro es que los políticos están a otras cosas, y los debates que la sociedad quiere realmente emprender son cortados de raíz, mientras otros que no tienen consistencia social, nos son abruptamente colocados en el centro de atención.
5 comentarios:
Hay una absoluta falta de valores morales y éticos, que conducen a esta degeneración en la que está sumida la sociedad española, y por ende,la juventud.
Sin disciplina de profesores y padres,(que es algo carca y retrógrado...),el colegueo,el sexo a edades en las que mi época se jugaba con muñecas, lleva a que estas generaciones no estén imbuidas de la cultura del esfuerzo y el sacrificio,del trabajo y la dedicación,si no de la cultura de la botellona y el desparrame.
el problema no esta en la edad minima para tener sexo , en mi opinión, el problema esta en la facilidad tan brutal que tienen los jovenes hoy en dia para acceder a contenidos pornograficos en internet , televisión etc... y que practicamente no haya ningun control respecto a ello y que luego genera un descontrol absoluto en la eduación sexual de los jovenes ,muy bueno tu blog , un saludo
Coincido con los dos anteriores.
Y añado que esto no se soluciona con parches. Luego, esto no se soluciona con socialismo, porque el socialismo solo gobierna parcheando.
Así que estamos listos.
Se va perdiendo todo aquello que a nosotros tiempo atras nos enseñaron. Cierto tipo de valores eticos y morales.
Hoy en dia es muy normal ver a las niñas de 14 y 15 años con preservativos en los bolsos. Algunas/os incluso dicen que lo hacen sin usarlo.La ignorancia y la estupidez no tiene limites. Para mi modo de ver, una irresponsabilidad enorme. Esto es el legado progre con su educación para la ciudadana, que yo definiria como adoctrinamiento para el borreguismo del mañana.
El tema sexual se toma como algo cotidiano, normal, cuando es un tema mas serio de lo que ellos se creen.Y por supuesto, ellos no son nadie para dar educacion sexual al hijo/a de nadie. Que se la den a los suyos.
Pero es el Gobierno que tenemos, la gente pide trabajo y dinero y ellos dan aborto y leyes para tener sexo.
Por cierto, elevar la edad de consentimiento, ¿es progresista?.
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